lunes, 28 de mayo de 2012

Entrevista al biólogo evolutivo Mark Pagel, Universidad de Reading

Carbonemys: nueva tortuga gigante hallada en el Cerrejón

Un grupo de paleontólogos, encabezados por Edwin Cadena (North Carolina State University y Smithsonian Tropical Research Institute), publicaron en Journal of Systematic Paleontology lo que hasta ahora se constituye como el registro más antiguo de gigantismo en tortugas de agua dulce. La especie (a la que le asignaron un nuevo género), se denomina Carbonemys cofrinii, en referencia al lugar donde fue hallada, la mina de carbón el Cerrejón, norte de Colombia. El cráneo del animal tiene 24 cm de largo por 16 cm de ancho, y su caparazón posee una longitud de 172 cm, el segundo más grande en las pleurodiras. Las pleurodiras representan un infraorden de quelonios cuyos ejemplares fósiles del Paleoceno han sido encontrados previamente en el Congo, Malí, Marruecos, Rumania y Estados Unidos. 
Las fuertes mandíbulas que muestra debió utilizarlas para predar otras tortugas y cocodrilomorfos del ecosistema que habitó (observar imagen de abajo), en donde al parecer los saurópsidos gigantes evolucionaron reiteradamente. 


jueves, 24 de mayo de 2012

¿Cómo se desplazaba Ichthyostega?

Stephanie E. Pierce y John R. Hutchinson del Royal Veterinary College, junto a Jennifer A. Clack de la Universidad de Cambridge, publicaron recientemente en Nature un artículo en el que muestran los resultados que obtuvieron luego de tres años de estudio de datos 3D provenientes de tomografías computarizadas para descifrar el patrón de movimientos que desarrolló el tetrápodo basal Ichthyostega al desplazarse. La investigación biomecánica logró determinar que más que una marcha como la de las salamandras actuales, estos animales impulsaban su cuerpo con pequeños saltos, de manera parecida al pez saltarín del fango. Las patas traseras servían principalmente para el equilibrio, al igual que la cola. Tenía movimientos muy limitados, y probablemente no debió andar en tierra de manera habitual (ver videos).







Más información: Three-dimensional limb joint mobility in the early tetrapod Ichthyostega, Nature (2012) doi:10.1038/nature11124